Cómo embalar tus copas y vasos: trucos de embalaje para cristalería
Te dejamos los consejos imprescindibles sobre cómo embalar vasos, copas y cristalería en general de manera sencilla y segura.
Cómo embalar nuestras copas y vasos es uno de los mayores retos que nos encontramos cuando empezamos una mudanza. Normalmente la cristalería es lo que más nos preocupa que pueda romperse durante su traslado o almacenaje, ya que son objetos frágiles y delicados. Que nuestras copas, vasos y vidrio en general se mantengan intactos es solo cuestión de poner un poco de esfuerzo, mucho plástico de burbuja y seguir unas simples pautas que os contamos a continuación. ¡Empezamos!
1.- En primer lugar hay que tener en cuenta es que cada objeto tiene un tamaño, forma y vulnerabilidad diferente. Es un punto muy importante, ya que el embalaje irá sujeto a las características de cada objeto (por ejemplo, es mucho más frágil una copa que un vaso de sidra). Aunque vayamos a empaquetarlas juntas, embalaremos cada pieza por separado.
2.- Rellena los artículos de cristal redondos y huecos, como vasos, copas, jarrones… con papel blanco o de embalaje antes de empacarlos. Una vez completado este paso, enrolla los enseres con papel de embalaje primero y plástico burbuja después.
TIP: Evita utilizar papel de periódico para rellenar los objetos, podría dejar manchas de tinta en el cristal.
Para las copas recomendamos papel de poliuretano, es un poco más costoso pero su protección es mucho más eficaz tratándose de los elementos más frágiles de la cristalería.
3.- Coloca en una caja vacía los artículos similares boca abajo, intercalados y de forma horizontal sin apilarlos, o de lo contrario podrían romperse. Rellena el espacio que sobre del resto de la caja con papel o chips de relleno, para que todo quede compacto y no se mueva durante el traslado, evitando posibles golpes entre las piezas.
TIP: Elige correctamente el tamaño de la caja, teniendo en cuenta el peso de los objetos y su tamaño. Cerciórate de que la base de la caja sea lo suficientemente fuerte para sostener el peso de su contenido. Si no lo es, refuérzala con cartón y cinta de embalaje en la base. Es importante elegir cajas de gran calidad y doble cartonaje para evitar sustos desagradables.
4.- Para las piezas planas de cristal, como por ejemplo platos, es recomendable poner un trozo de cartón entre cada uno a la hora de empaquetarlos. Ten cuidado de que no toquen los bordes de las cajas, ya que en caso de un golpe podrían dañarse.
5.- Por último, una vez tengas todo metido en cajas, asegúrate de cerrarlas muy bien con cinta adhesiva o precinto. Indica en la caja que se trata de objetos frágiles para que la persona encargada de manipularla tenga constancia de ello.
Tenemos la certeza de que teniendo en cuenta estos consejos sobre cómo embalar copas y vasos no tendrás ningún problema y vuestros enseres más delicados estarán más que preparados para poder almacenarlos en Bilbox 🙂